El día en que se acabaría el mundo, 21-12-12, salí a mi jardín a disfrutar de mis flores, del sonido del agua, del olor a tierra mojada...lo primero que pude ver, fue la primera violeta de la temporada, con ese maravilloso olor y ese inigualable color. Ella, había abierto tímidamente aún, sus pétalos para regalarme su belleza. Nunca florece el mismo día, ni siquiera el mismo mes. Es más, cada año se adelanta y éste lo ha hecho más que nunca. Disfrutad conmigo de ese instante bello, que ahora comparto con vosotr@s en este vídeo.
viernes, 11 de enero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario