Crónica 46. El fin del viaje y la vuelta.
Un agridulce sabor, se apodera de mí en las últimas horas del viaje. Los momentos vividos y sentidos, a lo largo de las horas compartidas en el viaje, pasan en cascada como si fuera una maravillosa película. El cariño, la amistad, las sonrisas, el encuentro, los nuevos amigos... todo me produce ya añoranza y eso, que aún estoy con mis queridos/as compañeros/as de viaje.
Por otra parte, están las ganas de volver a encontrarme con mi madre, mi familia, mis amigos...Volver a la paz de mi casa, a escuchar a los pajarillos en el jardín... Y en la vuelta de este viaje, las ganas de volver a sentir el calor al borde de la piscina y poderme quitar toda la ropa de invierno.