A veces, vuelvo a mirar con nostalgia, los dos pasaportes llenos de sellos de todos los países e instituciones que participaron en la EXPO de 1992 en Sevilla. Desde siempre me ha gustado conocer la escritura de los distintos países y como no podía ser de otra manera, durante la Expo aprovechaba mi recorrido por los pabellones, para que alguna amable azafat@, escribiera mi nombre en su idioma en mis pasaportes.
Esa curiosidad continúa desde entonces. Por eso, en cada país que visito, suelo pedir que me lo escriban, en ese pequeño cuaderno que me acompaña cada segundo del viaje. Este año, he tenido la oportunidad de poder realizar esta grabación durante la escritura. Comentaros que "María" si es un nombre que puede escribirse en cingalés, pero Eugenia no. Así que el chico que lo escribe, se afana en escribir cada letra del nombre. Como podéis ver, la "GE" no hubo manera de que la escribiera. Un cariñoso recuerdo para Saman, por su paciencia e interés y sobre todo por su amabilidad!!!
Esa curiosidad continúa desde entonces. Por eso, en cada país que visito, suelo pedir que me lo escriban, en ese pequeño cuaderno que me acompaña cada segundo del viaje. Este año, he tenido la oportunidad de poder realizar esta grabación durante la escritura. Comentaros que "María" si es un nombre que puede escribirse en cingalés, pero Eugenia no. Así que el chico que lo escribe, se afana en escribir cada letra del nombre. Como podéis ver, la "GE" no hubo manera de que la escribiera. Un cariñoso recuerdo para Saman, por su paciencia e interés y sobre todo por su amabilidad!!!
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