...la llegada a este fascinante pueblo, TRINIDAD, me dejó muy sorprendida...el paso del tiempo no ha cambiado la maravillosa arquitectuta colonial de sus casas...cada una de ellas, parecía sacada de una película y sin embargo, yo estaba allí dentro, pasenado por sus patios...recorrer sus calles, montar en sus arcaicos carruajes, toda una experiencia que jamás he podido olvidar...
domingo, 17 de julio de 2011
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