TEMPLO BAYON. CAMBOYA.

...llegar a este enigmático lugar de extraordinaria belleza, en medio de la selva de Camboya,  fue una experiencia irrepetible...a cada recodo, una nueva sorpresa...una nueva mirada de esas gigantescas caras...la soledad del lugar y el intenso olor a mojado, hacía que todo fuera único...parecía que toda aquella maravillosa construcción estuviera ahí para que yo la visitara, porque tuve la gran fortuna de que no hubiera turistas... las caras con expresiones diferentes dependiendo del lugar en el que me situara o de la luz, parecían sonrientes, curiosas, pícaras...contemplarlas me hacía evocar un pasado que debió ser expectacular...

BAYON es un templo con  muchos siglos de Antigüedad. Fue construido en 1190  y a día de hoy sigue en pie. Su función, como todos los templos, era funeraria. Está ubicado justo en el centro del complejo denominado Angkor Thom, que fue en su día una gigantesca ciudad,  de las más grandes del mundo en el siglo XII.

Su principal característica son sus 54 torres con las caras  mirando hacia los cuatro puntos cardinales. La grandeza del lugar y la riqueza de sus obras de arte, evocan un pasado glorioso. Empezó a quedarse abandonado a partir del siglo XV, por eso  la selva  literalmente  se lo comió,  dejándolo totalmente escondido. Aunque actualmente podemos encontrar algunas  torres semiderruidas,  está muy bien conservado. Hay que destacar en él  los bajorrelieves en los que podemos   descubrir escenas de la vida cotidiana de la civilización jemer.