Una espléndida mañana de domingo que comenzaba en el Rocío. La ermita llena de peregrinos que acompañaban a sus hermandades. La madre con su brillo especial, sus patos, las yeguas... Luego, la visita del Palacio del Acebrón con unos amigos que no lo conocían y el recorrido por su bosque de galería que en esta época del año, está inundados de los cálidos tonos anaranjados y marrones del otoño. Si quieres recorrerlo conmigo, dame tu mano y acompáñame. Espero que lo disfrutes!!!
martes, 10 de diciembre de 2013
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