CRÓNICA 0. VIAJE A ITALIA. 2023.
La vida y el destino, muchas veces, marcan los pasos que vamos dando en el transcurrir del tiempo. Ya hace muchos años que entendí que "cuando algo no está para mí", es porque "no ha llegado el momento adecuado".
Cuando era joven e impaciente, esto me hacía incomodarme y de alguna manera, me producía sufrimiento. Pero, con el correr de los años, la vida me ha demostrado que, ciertamente, las cosas suceden, ya sean buenas o no tan buenas, cuando tienen que suceder, aunque lo veamos a posteriori, al mirar hacia atrás. Entonces nos damos cuenta.
En mi vida lo he experimentado muchas veces, tanto en mi faceta personal, como laboral. Y en los viajes, no iba a ser menos.
En las Navidades de hace dos años, en 2021, me iba a ir una semana a Roma con mis amigas Estela y Nuria. Pronto, nos compramos los billetes de avión, hicimos la reserva en el hotel y comenzamos a concretar todo lo que íbamos a visitar.
Yo, como siempre, me fui unos días antes a Barcelona, a casa de Nuria, a pasar la Nochebuena con ella y luego, nos íbamos a Roma.
Pero fue la Navidad del maldito COVID (Ómicrom) que infectó a la mayoría de la población. Comenzamos a escuchar que Italia iba a cerrar la hostelería. Nos dio miedo. No fuimos y perdimos el dinero del billete. Así que, me quedé todas las Navidades conociendo distintos lugares de Cataluña.
El las siguientes Navidades, en 2022, Nuria no tenía claro qué hacer y al final nos decantamos por irnos a Menorca.
Mientras ella no se decidía, yo ya había buscado un viaje a Italia para irme a visitar ese país. Pero me apetecía mucho más, pasar las Navidades con ella. Así que, tampoco fue el momento para ir a Italia.
La semana del 23 al 29 de octubre de 2023, la tenía reservada en mi agenda, desde hacía mucho tiempo, para ir a Alicante a impartir en un colegio una formación práctica en centro sobre Docencia Compartida y luego, quedarme unos días en Castellón. Pero el colegio me avisó un poco antes de que teníamos que posponerla para principios del año 2024.
De repente, se me quedaba libre esa semana. A mi mail, como ocurre cada día, me llegan muchas ofertas de múltiples agencias con diferentes tipos de viajes. Y mira por dónde, apareció un viaje a Italia en esa semana. No me lo pensé. Era el momento oportuno. Yo creía que en esa fecha no habría mucho turismo.
Llamé a la agencia, lo miré por encima, no hice muchas preguntas y digitalmente, firmé el viaje. Cuando me pasé por la agencia para recoger la documentación fue cuando vi con qué mayorista iba a hacer el viaje. No era un viaje del Corte Inglés, sino que ellos lo vendían.
Paralelamente, me compré el billete en AVE de ida y vuelta, por supuesto en el vagón del silencio (el 8) porque no me gusta ir en los medios de transportes con mascotas (perros). En Madrid, en casa de mi querida amiga Ruth, dormí la noche anterior al viaje y la posterior.
También me compré la guía de Italia que me gusta. No tuve mucho tiempo de leerla antes de ir al viaje, pero sí que la pude leer bastante bien en el tren, aeropuerto, avión, etc. Mi libretita una vez más, ya estaba preparada para ir recogiendo cada día el itinerario y las visitas realizadas.
COMIENZA EL VIAJE.
El domingo 22 de octubre, el taxi me recogió a casa de mi amiga Ruth y casi sin tráfico, llegamos al aeropuerto. Iberia ya no tiene mostradores para facturación de las maletas, sino máquinas en las que se hace el proceso de forma simple y rápida, si tienes experiencia en ese tipo de facturación. Si no es así, había personal de Iberia que te ayudaba en esa tarea.
Como hago siempre, facturación y pasar el control de seguridad. Una vez finalizados estos trámites, ya me relajé a la espera de que publicaran la puerta de embarque a Milán.
El tiempo de espera siempre trato de que no se me haga largo. En ese inmenso aeropuerto, las distancias son largas y hay mucho que ver. Así que, casi sin darme cuenta, ya estaba en el avión rumbo a mi destino.
El vuelo fue bueno y corto y aunque salimos con retraso, con el viento a favor, llegamos 20 minutos antes de la hora prevista. Esperamos a que prepararan todo para el desembarque y justo cuando íbamos saliendo del avión, las dos personas que iban delante mía iban saludando al personal de cabina diciéndole "buenas tardes". Ellos/as contestaban "buenos días". Yo también dije buenas tardes y obtuve la misma respuesta.
Justo a la salida del avión, en el finger, las tres comentamos este hecho que nos pareció curioso. En esa pequeña conversación averiguamos que íbamos a hacer el mismo tour por Italia. Nos presentamos y fuimos juntas a recoger las maletas.
Esas dos personas eran Natalia y su madre Paqui, que viajaban desde el aeropuerto de Málaga con muy poco tiempo entre los dos vuelos. Tuvieron que correr mucho por todo el aeropuerto para coger el vuelo y por eso, el avión se estaba retrasando para esperarla a ellas y otras personas, que también iban a hacer ese tour.
Tuvimos que esperar un poquito a que salieran las maletas, cogí la mía y la cinta se paró. Entonces averiguamos que habían perdido las maletas de 12 personas que venían de los aeropuertos de Málaga, Almería y una maleta de otra pareja del País Vasco.
La preocupación y los nervios eran evidentes entre ellos/as. Tocó ir a reclamar. Un servicio pésimo que tardó dos horas. Yo, aunque tenía mi maleta, decidí acompañarlos durante ese tiempo, pensando que daba lo mismo esperar con ellos, que fuera, con el guía.
Finalizada la aventura, que nos unió como grupo, nos llevaron al hotel. El aeropuerto está a 50 km de Milán. Cuando llegamos al hotel ya era más tarde de lo deseado. Dejé mi maleta en la habitación y nos fuimos en metro a ver "algo" de Milán.
Al salir del metro, me quedé muy sorprendido con la masificación de personas que vi en la Plaza del Duomo que tiene forma cuadrada y es una de las más grandes de Italia. No pensaba entonces, que eso era sólo el principio de lo que es el turismo en Italia. Para mí, aterrador.
Al atardecer el Duomo (catedral) de Milán estaba genial, pero ya no había tiempo para poder visitarla por dentro.
Nos quedamos en la plaza un rato tratando de hacernos algunas fotos de recuerdo, pero era inviable hacerla sin personas.
De allí, fuimos paseando por sus calles admirando los edificios, sus balcones, la arquitectura... Nuestra visita finalizó en el castillo iluminado. La vuelta en metro, al hotel y muy prontito, a descansar porque el tour comenzaba al día siguiente, tempranito.
Al llegar al hotel, allí estaba Antonio, el guía, comentando algunas cuestiones de la salida del día siguiente. Aún no habían aparecido las maletas, pero por suerte, aunque muy tarde, llegaron casi todas, esa misma noche.
El lunes 27 el primer madrugón, como suele ser habitual en todos los viajes. Desayuno y subir las maletas al autocar. El descubrimiento de ese primer día fue encontrarme con un autobús de 52 personas incluyéndome.
Los primeros kilómetros viajando por tierras italianas, transcurrieron mirando sus paisajes, conociendo a los compañeros/as del viaje...
En la crónica del itinerario de cada día, iré comentando todos los lugares visitados con fotos y vídeos, pero en esta crónica cero, haré un recorrido general de lo sentido y vivido en estos días tan hermosos.
*Una de las primeras sensaciones que tuve como ya he comentado antes, fue la masificación que veía y que he ido "sufriendo" en todos los lugares visitados.
Para mí, esta forma de turismo "en manada" se aleja mucho de lo que me gusta hacer en mis viajes. El primer día pensé que sería algo excepcional, pero ha sido una constante durante todos los días del viaje y en todos los lugares.
*El arte me fascina en todos sus campos. Italia es un lugar único para ver el esplendor del arte y a veces, hasta he llegado a sentir una sensación de desconcentración e impotencia de no saber hacia donde mirar, ir... el llamado síndrome de Stendhal ya que el tiempo de estancia en cada lugar era limitado.
"Este síndrome puede catalogarse como una enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, felicidad, palpitaciones, sentimientos incomparables y emoción cuando el individuo es expuesto a obras de arte, especialmente cuando estas son consideradas extremadamente bellas".
He admirado y recorrido:
-Castillos, torres...
-Iglesias, Catedrales, Basílica, Claustros...
-El arte en todas sus facetas.
-Plazas.
-Arquitectura y Edificios.
-Puentes.
-Los canales de Venecia con su góndolas.
*En este viaje también han estado presente como siempre las maravillosas puertas, ventanas, rejas, llamadores, cerrojos... que tanto llaman mi atención y que siempre recojo en mis fotografías.
Y en esta ocasión también han captado mi mirada los porteros situados cerca de la puerta de entrada de los edificios.
*En Italia los lugares Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO son 59 (septiembre de 2023). Es el país con mayor número de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el mundo:
-53 son bienes culturales.
-6 bienes naturales.
-14 bienes inmateriales.
De ellos 8 son transfronterizos (dos son compartidos con Suiza, otro con la Ciudad del Vaticano, otro con Croacia y Montenegro y otros 3 con varios países europeos)
Sólo las regiones del Valle de Aosta y Molise no tienen ningún lugar inscrito. El arte rupestre del Val Camonica fue el primer bien cultural declarado en Italia en 1979. El primer bien natural fueron las Islas Eolias en el año 2000.
Ciudades del Patrimonio Mundial
"La Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial es una agrupación internacional, fundada en 1993, que agrupa a las ciudades que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Italia es el país con mayor números de ciudades incluidas en esta organización con un total de 27, seguida de España.
Las Ciudades Patrimonio Mundial de Italia son las siguientes: Siena, Génova, Pienza, Florencia, Siracusa, Asís, Vicenza, Mantua y Sabbioneta, Urbino, San Gimignano, Nápoles, Ferrara, Verona, Venecia, Roma, Módena, Matera, Capriate San Gervasio (por Crespi d'Adda) y Caltagirone, Scicli, Ragusa, Militello in Val di Catania, Noto, Modica, Catania y Palazzolo Acreide que fueron declaradas conjuntamente como las Ciudades del barroco tardío del Valle del Noto.
Estoy muy contenta de haber podido conocer algunas pinceladas de algunas de ellas.
*Visitar los lugares tan populares y emblemáticos, que desde pequeña he estudiado y leído en los libros de textos, sus esculturas, pinturas... ha supuesto una experiencia inigualable:
-El Coliseo en Roma.
-El Vaticano.
-La Capilla Sixtina. (No está permitido fotografiar dentro. Hice fotos a los carteles)
-La Piedad de Miguel Ángel.
-La Basílica de San Pedro.
-Plaza de San Pedro.
-La guardia del Papa.
*Los cascos históricos de las ciudades con sus calles, arquitectura, monumentos, plazas, museos... me han cautivado. No me cansaba de recorrerlos, de pararme para empaparme de su belleza y de inmortalizarlos en fotos y vídeos. Ciudades y pueblos en los que conviven edificios y calles muy antiguos, con otros más modernos.
*Acostumbrada como estoy a recorrer distintos países con múltiples religiones, en esta ocasión, era algo raro para mí, visitar sólo iglesias, templos, catedrales de religión católica apostólica romana, como aprendí ya hace años, que se llama la religión católica mayoritaria en Italia y en muchos países.
El arte de las iglesias católicas, me ha hecho disfrutar y me ha sorprendido gratamente con todo el que se encierra en esos edificios, en sus paredes, techos, cúpulas, vidrieras, museos...
*La naturaleza la he disfrutado mucho en distintos lugares: el Lago di Garda, con su fauna, la laguna de Venecia, los ríos, la Bahía de Nápoles, el Monte Vesubio, los puertos ...
*La vida cotidiana que he tenido la oportunidad de encontrar, ha sido bastante poca, ya que el turismo invadía todos los lugares. Pero sí que pude ver como ponen las pasarelas en las calles de Venecia cuando se inundan con las aguas altas, algunos mercadillos...
Aunque sí que he podido aprender cómo trabajaban el cristal de Murano. (Vídeo)
*Los detalles, pinturas, adornos... que he ido encontrando en las personas, puertas, ventanas, suelos, techos, calles, establecimientos, escaparates... han sido muchos y en ocasiones, bastante creativos. La tienda del carnaval me dejó muy sorprendida.
*En todos las ciudades he visto incontables estatuas, esculturas, monumentos, fuentes... unos antiguos, otros modernos, algunos muy grandes, otros pequeños... y cada uno, con una finalidad diferente.
Entre los más sorprendente: el jabalí y la estatua de Julieta que tienen determinadas partes de sus cuerpos, doradas de tanto tocarlas, mientras el resto está envejecido. Yo no pude resistirme a cumplir ambas tradiciones.
*En tierras italianas, también el arte callejero y urbano acaparó mi interés. Como bien sabéis, porque ya lo he comentado en otras ocasiones, no fotografío todo lo que veo, pero sí aquello que llama mi atención por alguna cuestión concreta.
*La vida nocturna y sus edificios iluminados, hacen que la mirada se fije en detalles que a la luz del día pasan desapercibidos.
*Las nubes siempre me atrapan y en este viaje en el que el tiempo ha estado bastante nublado, ellas también han sido protagonistas.
*Los atardeceres de tonos anaranjados, rojizos, violetas... como a mí me gustan, a lo largo del país, no han sido tan frecuentes como esperaba, pero los que he disfrutado y he podido fotografiar en distintos lugares, me han encandilado durante todo el rato que han durado.
*La gastronomía de los países que visito siempre es mi punto débil, a excepción de los postres, helados, repostería y dulces. Como ya sabéis, no puedo tomar mucha sal, ni condimentos picantes... ello reduce bastante las posibilidades. Las pizzas tampoco son para mí, un majar.
*Y que decir de los centenares de fotos, posaditos con los compañeros/as de viaje y algún que otro selfis, con África. Siempre contenta, feliz, divertida y disfrutando de las nuevas amistades y del viaje.
*El recorrido ha sido largo e intenso por todo el país. Cada día hacíamos muchos kilómetros en el autobús y también a pie, recorriendo los lugares planificados en el itinerario. Cada noche dormíamos en un lugar diferente.
Algunas pinceladas en imágenes del itinerario realizado en los días que ha durado el viaje:
-MILÁN. (Vídeo)
-LAGO DI GARDA.
-VERONA. (Vídeo)
-VENECIA. (Vídeo)
-PADUA. (Vídeo)
-PISA.
-FLORENCIA. (Vídeo)
-SIENA. (Vídeo)
-ROMA. (Vídeo)
-POMPEYA. (Vídeo)
-NÁPOLES. (Vídeo)
Los días han pasado rápidos y las horas, aún más. Y como me ocurre siempre, por mucho rato que me quede en un lugar o visitando algún monumento, pueblo... siempre, necesito más tiempo, así que ya es normal que me quede la última.
En este viaje con tanta gente y todo tan masificado, unido al poco tiempo para conocer las ciudades, sus monumentos... he echado en falta muchísimo más tiempo y sobre todo una mayor y mejor organización del viaje.
No quiero alargar más esta crónica cero, sólo quiero como siempre, darle las gracias a mis compañeros/as de viaje por estos maravillosos días compartidos con alegría y felicidad.
De vuelta del viaje, sigo disfrutando con las fotos, los vídeos, las publicaciones, con los catálogos, folletos y recuerdos que me he traído de estos hermosos lugares.
Os dejo el documento con el itinerario definitivo que yo realicé, en el que además, podéis encontrar algunas páginas con informaciones varias. Comparto además mi Instagram, porque allí estoy publicando fotos del viaje.
A mi vuelta, así recogía algunas pinceladas del viaje en mis redes sociales.
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