CRÓNICA 0. VIAJE A LÍBANO. 2023.
Cuando mi amiga Nuria y yo nos plateábamos qué viaje queríamos realizar en nuestras vacaciones de Navidad, después de mirar varios países, entre ellos Líbano, descubrimos que no podíamos ir porque sus fechas de vacaciones de Navidad, no coincidían con las del viaje. Así pues, decidimos viajar a la isla de Menorca.
Durante nuestra estancia en esta bella isla hablamos de las vacaciones de verano. A ambas nos gusta prepararlas con tiempo. Ella me comentó que se quería ir a Bali y yo le dije que a ese destino, no me apetecía ir.
Cuando volví a casa dejé de pensar en los viajes de verano, puesto que durante los dos trimestres del nuevo año, iba a viajar por motivos profesionales, a varios lugares de nuestro país.
Siempre aprovecho la estancia en ellos para quedarme unos días más en ese lugar y sus alrededores, para poder conocerlo, quedar con amigos/as...
Creo que fue en febrero, cuando Nuria me llamó un día para decirme que no se iría a Bali. Ya tenía reservado el viaje a Líbano que habíamos visto en Navidad y se iba en agosto. Enseguida me emocioné y le dije que lo haríamos juntas.
Muy pronto nos confirmaron los vuelos, realizamos los primeros pagos y yo me centré en mis compromisos formativos.
Quería comprarme una guía de Líbano que no tuviera muchas imágenes de los lugares a recorrer, pero no encontraba lo que quería. Paralelamente, comencé a buscar información de ese país en internet.
Un día, mirando mis guías de países visitados, descubrí que en la guía que me compré cuando fui a Siria, también venía Líbano. Aunque ya había pasado muchos años, la información concreta de los lugares a visitar, me parecía correcta.
En mis recorridos en trenes y aviones, sólo tenía tiempo para leer las informaciones de los lugares en los que iba a hacer las formaciones. Luego, me tocó preparar junto a mis amigos/as el viaje a Albania y Kosovo que realizamos en junio. Así pues, fue durante el mes de julio cuando me dediqué a todo lo relacionado con mi esperado viaje de verano a Líbano.
COMIENZA EL VIAJE.
El sábado 5 de agosto, una vez más, volaba a Barcelona. El vuelo salió una hora más tarde y aterrizó con media hora de retraso. Por suerte, el vuelo no se me hizo largo porque fui haciendo algunas fotos, en las que como muy bien me comentan mis amigas cuando vuelan a Sevilla, se ven muchas piscinas.
En esta ocasión, también me quedé a dormir a casa de mi amiga Ángela. Ambas aprovechamos la tarde charlando, merendando las ricas galletas "Nuria" y comentando el viaje que haríamos a la Cerdanya, junto a nuestra amiga Maite, a mi vuelta de Líbano.
Cenamos muy pronto y a las 10 de la noche ya estaba en la cama intentando dormir puesto que tenía que levantarme a las 3 de la mañana para estar en el aeropuerto a las 4 de la madrugada del domingo día 6. Me gusta dormir mucho, acostarme y levantarme tarde, así que esos horarios me sientan fatal.
A mi llegada al aeropuerto ya estaba Nuria en la cola de facturación de la compañía W!zz para nuestro vuelo a Roma. Facturamos pronto porque ella suele llevar sólo maleta de cabina.
El vuelo fue bueno y salió a su hora, nos dieron un pequeño aperitivo y a la hora prevista, estábamos aterrizando en Roma. Un vuelo corto que duró sobre hora y media y que yo disfruté también con las fotografías, ya que pude ver amanecer volando.
Desayunamos con calma porque nos quedaban por delante 3 horas hasta coger el vuelo de la compañía MEA (Middle East Airlines) aerolínea nacional del Líbano, que nos llevaría a Beirut.
La espera se me hizo larga. He de reconocer que desde que me enteré que llegar a Beirut vía Roma, nos iba a costar 12 horas de viaje, me irritaba. Pero bueno, una vez allí, dimos paseos para conocer el aeropuerto repleto de personas, leí la guía...
A la hora prevista, el avión despegó y después de tres horas y media, aterrizamos en Beirut. En este vuelo nos dieron el almuerzo, que yo degusté con apetito. Las horas de viaje, en esta ocasión, se me pasaron muy rápidas porque junto a mí, viajaba Constanza, una chica italiana que hablaba bastante bien el español ya que su padre estuvo en Panamá. Ella ahora está viv¡endo unos años en Líbano, con él. También las fotos formaron parte del entretenimiento.
Cuando facturo mi maleta y ésta va al destino con un tránsito en medio, me pongo intranquila. Así que, cuando por fin llegué a la cinta y la vi salir, una amplia sonrisa se dibujó en mis labios.
A la salida nos esperaba el taxista que muy amablemente nos llevó a nuestro hotel Gems, situado en el barrio de Hamra en el que permanecimos todos los días del viaje. Nuestra habitación era la 608.
Estábamos muy cansadas y sin dormir, pero aún eran las 5,30 hora local. En Líbano hay una hora más que en España. Dimos un paseo por las calles aledañas al hotel y ya me gustaron mucho los murales pintados en los edificios.
Logramos cambiar dinero, aunque sólo fueron 50 euros, ya que al cambio te dan muchos billetes. 1 euro equivale aproximadamente a 100.000 libras libanesas.
Cerca de nuestro hotel descubrimos un restaurante, que parecía tener solera, en el que degustamos una rica pizza vegetal, hecha en el horno que estaba cerca de nuestra mesa y las primeras bebidas: la cerveza local "Almaza"y la "Mirinda", que una vez más, me llevó a mi infancia en la feria de mi pueblo. En ese restaurante cenamos más de una noche, aunque precisamente no era barato.
A las 9 de la noche ya estábamos durmiendo porque sabíamos que, a la mañana siguiente, empezaría nuestro recorrido por el país, a las 9 de la mañana.
Al comenzar el viaje nos habíamos estado preguntando con cuántos compañeros/as de viaje compartiríamos nuestros días de recorrido y quién y cómo, sería nuestro/a guía.
A las 9 de la mañana en el hall del hotel estaban Marisa y Manuel que habían llegado desde Madrid después de una larga odisea de casi 24 horas de viaje por las pérdidas de enlaces de vuelos vía Amán y además, les perdieron las maletas durante 3 días. Unos minutos mas tarde, llegaba Rania, nuestra guía, acompañando a Luis y Javier, que también habían tenido odisea viajera, perdiendo enlaces de vuelos vía Estambul, desde el aeropuerto de Málaga. Ellos se quedaban en otro hotel, cerca del nuestro.
Entonces descubrimos que también venía en el grupo otro compañero, Ángel, que no había llegado en el vuelo desde Barcelona vía Frankfurt, la noche anterior. Estábamos preocupados porque no sabíamos nada de él. También perdió el vuelo y estuvo una noche en el aeropuerto. Así que, las visitas de ese primer día, tampoco las pudo realizar. No se incorporó al grupo hasta el día siguiente.
Antes de las 9, ya estaba allí el chófer y nuestro minibús. Nos montamos. La primera parada fue a cambiar dinero. No sabíamos dónde meter el fajo de billetes que nos dieron. Pero, pronto descubrimos que la vida allí no era tan barata, como habíamos imaginado.
Desde el primer momento, cada uno/a de nosotros se cogió un lugar cómodo en el minibús, ya que había sitio de sobra. Yo me situé delante, para poder ir haciendo fotos durante el recorrido. Para mí es importante ir mirando el paisaje, los pueblos, la vida cotidiana... nunca duermo en los medios de transportes.
Durante todo el recorrido, nuestro chófer se ocupó de llevarnos a los distintos lugares, sopesando siempre la mejor forma de llegar y evitando, en la medida de lo posible, los atascos.
*En cuanto comenzamos a circular por las calles, ya me di cuenta de la forma de conducir en este país. Yo ya tengo asumida esa experiencia caótica, después de estar en El Cairo, India...
*Los atascos en las distintas carreteras, al atravesar las ciudades y pueblos y en las entradas y salidas a Beirut por las tardes, eran kilométricos. Era muy sorprendente como en ese caos, en el que no se utilizaban los intermitentes, se ponían de acuerdo para moverse y no chocar.
*Nuestra primera parada en Beirut camino de Sidón, fue en la Roca de las Palomas que a esa hora de la mañana, estaba bañada por una maravillosa luz. Estas rocas se encuentran en el paseo marítimo de Raouche. El nombre del paseo es Avenida de París, pero se le conoce como Corniche.
Mi última vista en Beirut fue precisamente en este mágico lugar, al que acudimos un rato antes para contemplar la maravillosa puesta de sol.
*Desde los primeros minutos, como me sucede siempre, mi mirada se quedaba prendida en las calles, la arquitectura de los edificios antiguos y modernos, las casas, las puertas, las ventanas, los llamadores... En cada viaje descubro y amplio mis conocimientos y disfruto sorprendiéndome con algunas "situaciones, lugares..." hasta entonces, desconocidos.
En este viaje me sorprendió mucho la que llaman "casa amarilla", el edificio Barakat que se sigue conservando tal cual quedó después de la guerra.
*Poder disfrutar en Líbano de los lugares Patrimonio de la Humanidad, ha sido maravilloso.
Anjar |
Bien cultural inscrito en 1984. |
Localización: Gobernatura de Bekaa |
Baalbek |
Bien cultural inscrito en 1984. |
Localización: Gobernatura de Bekaa |
Biblos |
Bien cultural inscrito en 1984. |
Localización: Monte Líbano |
Tiro |
Bien cultural inscrito en 1984. |
Localización: Líbano-Sur |
Zona de protección: 154 ha. |
Valle Santo (Uadi Qadisha) y Bosque de los cedros de Dios (Horsh Arz Al Rab) |
Bien cultural inscrito en 1998. |
Localización: Líbano-Norte |
Líbano cuenta también, con otros bienes culturales que he visitado y conocido.
*Volver a recorrer los bazares de las distintas poblaciones, me sigue fascinado. Son antiguo y siguen conservando su esencia. No sabía hacia donde mirar ya que todos mis sentidos estaban activados. Los intensos olores, las especias, los oficios que aún perduran...
Realizar compras en ellos, también es un momento de disfrute, ya sea comprando especias, las mini rosas de pitiminí, incienso, perfumes, joyas...
*El lento fluir de la vida cotidiana en las calles y bazares, se me contagia. A ratos, parece que la vida se detiene ante mí y contemplo escenas que sólo veo ya, cuando visito otros países. Siempre es fascinante perderme por unos minutos junto a los lugareños, sus antiguas balanzas, sus vetustos objetos cotidianos... siguen llamando poderosamente mi atención.
*Aprender a conocer las distintas confesiones religiosas que están presentes en el país y que yo no conocía, entre ellos los greco-católicos, drusos, maronitas... Apreciar sus diferencias, cómo son sus vidas, sus lugares de culto, si siguen al Papa de Roma... Los cultos a sus Vírgenes, entre ellas la de Harissa, sus iconos, sus santos...
Maravillarme como siempre, con el arte de las mezquitas, iglesias cristianas maronitas, las iglesias ortodoxa, las catedrales, basílicas...
*Los castillos, fortificaciones, las ruinas, yacimientos arqueológicos, palacios, hamman, caravanserais... siempre me hacen descubrir la autenticidad del lugar y su grado de conservación y/o restauración, los emplazamientos en los que están y el porqué de su ubicación.
*El intenso dolor y la tristeza al pasar junto a los campamentos de los refugiados sirios que viven en unas condiciones que no tengo palabras para definir, inundó mi corazón.
*Empatizo con la mala situación económica que viven los ciudadanos/as en Líbano: cortes de luz constante que los que pueden, palian con generadores. El agua también escasea y no es potable para beber, porque suele almacenarse en depósitos. El tener que vivir sacando sólo los 400 dólares mensuales que les dejan sacar del banco...
*He disfrutado muchísimo en los bosques de cedros de Baruk y cedros del Señor.
*La naturaleza con sus ríos, playas, bahías, las rocas, las flores, el Valle de Beka, la maravillosa Gruta de Jeita y el paisaje que lo circunda, el mar Mediterráneo que baña la inmensa costa libanesa, la diversidad de sus paisajes...
*La Gruta de Jeita, está en un bello entorno. Lo que más me gustó y sorprendió, fue la gruta inferior que había que recorrerla en barca. No tengo fotos ni vídeos porque estaba prohibido, pero si tengo algunas imágenes de la zona exterior y del jardín con estatuas, situado enfrente.
*Una vez más, he descubierto las "caras en la naturaleza", en las rocas, en los árboles..
*Los atardeceres y las nubes, como siempre, han logrado atraparme, aunque los fotos nunca pueden captar los sentimientos que me producen la contemplación de tanta belleza efímera: los tonos anaranjados, rojizos, violetas, los del azul del cielo en sus múltiples matices, la luna...
*Recorrer los puertos pesqueros, conocer la historia de la construcción de algunos de ellos por parte de los fenicios, observar los barcos siempre distintos, la vida cotidiana del puerto, la pesca, etc, me encanta.
*Los cascos históricos de las ciudades con sus monumentos, plazas... me cautivan. No me cansaba de recorrerlos, de pararme para empaparme de su belleza y de inmortalizarlos en fotos y vídeos. Ciudades y pueblos en los que conviven edificios y calles muy antiguos, con otros más modernos y con guiños a la época actual.
*También he visto estatuas, esculturas, monumentos... unos antiguos, otros modernos, algunos muy grandes, otros pequeños... y cada uno, construidos con una finalidad diferente.
*Y como siempre también, me he recreado en diferentes detalles curiosos que por motivos concretos, han llamado mi atención.
*Me ha sorprendido gratamente el Museo Nacional por su espacio, toda la historia de distintos períodos que atesora entre sus paredes, los sarcófagos fenicios, los mosaicos, las estatuas, las vasijas, las joyas, etc.
*Pasear por la Feria Internacional Rashid Karami, que es un espacio arquitectónico compuesto de 15 construcciones inacabadas del arquitecto Niemeyer en 1963, me produjo nostalgia. No se pudo acabar porque empezó la guerra civil.
*El Museo de Khalil Gibran, está situado en un hermoso lugar. Se encuentra en una casa museo, en la que pude ver sus pinturas. Tampoco tengo fotos ni vídeos del interior porque estaba prohibido. Pero sí de su entorno.
*El arte urbano y callejero también ha llamado mucho mi atención en este viaje. Siempre distinto, situados en lugares diferentes, algunos en gran tamaño y otros pequeñitos, apenas imperceptibles si no te fijas.
*Como ya comento en cada viaje, la gastronomía es mi punto débil, a excepción de los postres, frutas, helados, repostería y dulces. Así pues, se reduce bastante mis posibilidades culinarias aunque siempre encuentro algo para comer. En esta ocasión ha sido complicado porque el pollo a la plancha también estaba previamente marinado y para mí, estaba muy fuerte.
La buena gastronomía libanesa sí que ha sido muy abundante y del agrado de mis compañeros/as viajeros.
*Observar y en la medida de los posible, interactuar con los lugareños de todas las edades, en sus quehaceres de la vida cotidiana, me encanta. En este viaje me he contenido muchísimo las ganas de hacer retratos, porque desde que está la pandemia de los "móviles, influences, Ticktokers, Youtubers...", cada vez las personas están más cansadas de que les hagan fotos.
Las verdes mirada, al igual que las de las personas sirias, abundaban. Muchos ojos que me miran con curiosidad, de la misma forma, que yo los miro a ellos/as. Y en una ocasión especial, en una de las tiendas del mercado de Trípoli, un amable chico me dejó atrapar su mirada, en esta hermosa foto.
*Como en cada viaje miles de fotos, muchos vídeos, posaditos y algún que otro selfis. A mi amiga Nuria no le gusta mucho hacerse fotos, aunque ella suele hacerlas de los lugares que le gustan. También he fotografiado a nuestra guía, Rania, y al grupo. Y yo, una vez más, he posado con mi mejor sonrisa porque sé que mi madre, allá dónde esté, seguirá disfrutando de ellas. Todas y cada una de mis sonrisas viajeras van dedicadas a ella.
EL RECORRIDO.
Aunque en este viaje organizado ya estaba bastante cerrado el itinerario a realizar y los días en los que se hacían las visitas, nuestra guía Rania alteraba el orden del recorrido y las visitas, con la finalidad de optimizarlas.
En las entradas que publicaré de cada día de viaje, explicaré todo lo relacionado con los pueblos, culturas... En esta primera entrada, cuento algunas de mis vivencias, experiencias, emociones... con algunas fotografías y los enlaces a los vídeos.
Algunas pinceladas en vídeos, del itinerario realizado durante el viaje:
-Sidón.
.Vídeo del palacio Debbané.
.Vídeo Compra de perfumee en el bazar.
-Tiro.
-Valle de Beka
-Anjar.
Antigua ciudad omeya.
-Baalbek.
Conjunto de templos romanos.
.Vídeo.
.Vídeo poniendo el pañuelo.
-Gruta de Jeita. No tengo ni fotos ni vídeos porque estaba prohibido.
-Virgen de Harissa y mirador. Vídeo.
-Basílica de Saint Paul Greek. Vídeo.
-Biblos. Vídeo.
-Beirut.
.Ciudad antigua, calles, etc.
.Catedral ortodoxa griega de San Jorge. Vídeo.
.Catedral maronita de San Jorge. Vídeo.
.Museo Nacional. Vídeo.
.Las Rocas de las Palomas.
.La Corniche. Vídeo.
-Cedros de Baruk. Vídeo.
Región de Chouf.
-Palacio Beiteddin.
-Deir el Qamar.
-Feria Internacional Rashid Karami. Inacabada.
-Trípoli.
-Castillo de los cruzados de Saint Gilles. Vídeo.
-Museo Khalil Giban. Sólo tengo fotos del exterior, en el interior, estaban prohibidas las fotos y los vídeos.
-Los cedros del Señor. Vídeo.
Un viaje más, el tiempo ha corrido mucho haciendo que los días y las horas hayan pasado muy rápidos. Por más tiempo que permanezca en un lugar siempre necesito más tiempo así que es muy habitual que me quede la última. En este viaje también ha sido así y esa situación me ha permitido, a veces, poder realizar algunas fotos del grupo.
No quiero alargar más esta crónica cero, sólo quiero como siempre, darle las gracias infinitas a mi amiga Nuria, a los nuevos amigas/os viajeros/as, a Constanza, Rania y al conductor, por estos maravillosos días compartidos con alegría y felicidad.
Ahora toca seguir disfrutando con las fotos, los vídeos, las publicaciones, el libro que me compré de Bealbek... y todos los recuerdos que me he traído de este hermoso país.
Os dejo el documento con el itinerario definitivo que realizamos. Comparto además mi Instagram, porque allí también iré publicando fotos de este viaje.
A mi vuelta, así recogía algunas pinceladas del viaje en mis redes sociales.
...CONTINUARÁ...
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